Reseña: Frostbite de Richelle Mead

Titulo original: Frostbite
Título en español: Sangre azul
Autora: Richelle Mead
Páginas: 352
Editorial: en inglés: Penguin / en español: Alfaguara
ISBN: 9788420423623
Género: Romance paranormal juvenil
Idioma: Español / Inglés
Año de publicación: 2009

Sinopsis:

Rose Hathaway tiene un grave problema con los chicos. Su guapísimo tutor, Dimitri, está interesado en otra, su amigo Mason está muy colado por ella y no puede evitar meterse en la cabeza de su mejor amiga Lissa, cuando esta con novio, Christian.

Entonces el enorme ataque Strigoi pone en alerta máxima a St. Vladimir, y la academia se llena de Guardianes, incluyendo a la legendaria Janine Hathaway… la formidable y largamente ausente madre de Rose. Los Strigoi se están acercando, y la academia no desea correr ningún riesgo. Este curso, el viaje vacacional anual de esquí de St. Vladimir es obligatorio.

Pero el deslumbrante paisaje invernal y el lujoso complejo en Idaho tan solo proporcionan una falsa sensación de seguridad. Cuando tres estudiantes huyen para encontrarse de nuevo con el mortífero ataque de los Strigoi, Rose debe unir fuerzas con Christian para rescatarlos. Solo que esta vez, Rose, y su corazón, corren un peligro mayor de lo que jamás podría haber imaginado…

Mi opinión:

Empezaré diciendo que esta saga mantiene el nivel de manera escalonada. Ósea, cuando digo escalonada me refiero a que la serie se va poniendo mejor en cada libro, por ende, Frostbite me gustó mucho más que Vampire Academy.

En el primer libro de la saga, que por cierto me encantó, Richelle Mead nos presentó un romance prohibido, una protagonista increíblemente valerosa, y acción en su justa medida haciendo un libro muy atrapante.

En esta segunda entrega Mead devela más detalles y nos suma algunas sorpresas junto a personajes nuevos.

El libro comienza con acción. ¡Oh, sí, Mead siempre nos trae acción! Pero es en la medida necesaria para ir formando a Rose como una futura guardiana. Su naturaleza necesita formación para sacar lo mejor de ella.

La relación de Christian y Lissa sigue maravillosamente, todo lo contrario a lo que pasa con Rose y Dimitri.
Estos últimos empeoran poco a poco gracias a la aparente indiferencia de Dimitri, su super conocido autocontrol, hasta cierto punto me gusta esto, pero realmente llega un momento que te dan ganas de meterte dentro de la historia y golpear a ambos por tanta voltereta.

La llegada de terceros es lo que dificulta, aun más, las cosas en esta historia.

¿Conocen la frase que dice “un clavo saca a otro”? Es Rose quien llevará la bandera de esa frase y, puede, que ese lema le salga caro en los libros siguientes.

Vamos a los nuevos personajes que conoceremos en esta entrega:

Como ya saben ~~(si leyeron el primer libro, si no les tocará leerlo porque un marciano gigante los atrapará y llevará a la estratósfera. Ok, no es cierto, pero me gusta crear miedo.)~~, en el primer libro Mead nos muestra la poca simpatía de Rose por su madre, algo que leerán a menudo, y he aquí al primer nuevo personaje, Janine Hathaway.

Otro personaje que aparecerá en esta entrega y que será el gran personaje de la discordia es Tasha Ozera. Están en lo cierto, Tasha es familiar de Christian (lo sacaron por el apellido, ¿verdad? ¡Son unos genios!). Es decir, Tasha viene a ocupar un espacio entre Dimitri y Rose, haciendo resaltar en esta última su lado más celoso (déjenme decirles que la entiendo, en mi caso hubiera agarrado a Tasha de pelos y enviado a un lugar muy pero muy lejano.), y resentido haciendo que haga cosas que son inesperadas, y no a la vez, de nuestra adorada Dhampir.

A la vez se darán cuenta de que un personaje secundario del primer libro toma protagonismo en esta parte de la historia, nuestro querido Mason Ashford. Aprenderán a querer mucho a este personaje y déjenme decirles que las y los marcará para el resto de la saga.

Cameron Monaghan interpreta a Mason en la primera entrega de VA movie.

El cuarto y último personaje que mencionaré es el que muchos han puesto en el mismo top #1 junto a Dimitri (imaginen en sus perversas mentes porque), charan cha chan… Adrián Ivashkov.
Adrián es un moroi engreído, arrogante, petulante, perezoso, con los peores hábitos que puedan imaginar, pero cuando Adrián conozca a Rose y sus ojos solo se posen en ella, aprenderán a conocer un personaje que a partir de Shadow Kiss tomará un rol más que importante en esta historia. ¿Conocen la frase “lo veo hasta en mis sueños”? Cuando lean el libro entenderán a quien y porque lo digo.

Si hay algo que debo remarcar en los libros de Richelle Mead, es que, más allá de ser una saga, ella se encarga de explicar de forma resumida pero clara cada porque de las cosas que fueron pasando en los libros anteriores. De alguna manera podría decirles que se podrían leer cada libro de manera independiente y lo entenderían perfectamente.

Hay puntos mínimos que no me gustaron del libro, en su mayoría actitudes por parte de Rose, pero no son de importancia para la reseña, solo que como mujer hay cosas que no haría, pero en la historia no afecta a lo interesante que es, por ejemplo su actitud de coquetear con los chicos, o su lado egoísta con respecto a su relación con Dimitri. Y en cierta manera también debo decir que nos mantiene en constante tortura, para que avance esta relación amorosa, hasta el final del libro.

En pocas palabras, Frostbite es un excelente libro, mejor que Academy Vampire (por eso deben leerlo.), y sé que los siguientes estarán mejor. Además permanece el romance, prohibido o no, pero tenemos romance, y cuenta con una gran parte de suspenso y tensión que prevalece hasta el final, a tal punto de hacerles desear continuar leyendo Shadow Kiss para saber cómo continúa.

Frases que me gustaron:

— ¿Ella hizo esto? ¿Dos de ellos?—Esa espada no había sido usada en añosUn divertido sonido apretó mi garganta, Dimitri apretó mi hombro confortablemente.—Sácala de aquí Belikov– Oí decir a una mujer detrás de él. Su voz me era familiar.Dimitri apretó mi hombro de nuevo –Vamos Roza, Es hora de irnos

Tragué. — ¿Cómo... cómo te sentiste?—Devastado... el dolor me golpeó. Estabas viva, pero la forma en que estabas... no pensé que te fueras a recuperar. Y eso me consternó, pensar que eso te había sucedido siendo tan joven. —Apretó mi mano. —Pero te recuperarás, ahora lo sé, y estoy feliz. Pero aún no. Todavía no. Perder a alguien que te importa no es fácil.

—Sólo desearía haber sido capaz... no sé,… de hacer algo... Tragándome las lágrimas, quité mis manos de junto a las de Dimitri y me levanté antes de que dijese algo estúpido. —Debería irme —le dije rápidamente—. Avísame cuando empezamos a entrenar de nuevo. Y gracias por... la conversación. Comencé a girarme, y entonces de repente lo oí decir, —No.Lo miré. — ¿Qué?Me miró, y algo cálido, maravilloso y poderoso surgió entre nosotros.—No —repitió.—Es lo que le dije a Tasha.